El Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, situado en la capital de la Costa del Sol –segundo nodo de  comunicaciones y transportes más importante de España y el primero del sur del país- se encuentra ubicado junto a la Autovía que une las rondas de circunvalación de Málaga con la Autovía del Mediterráneo.

  En la A-7 dirección Málaga, siga las señales de Almeria/A-357/Málaga/Cártama/AP-46/A-45/Córdoba/Granada/Sevilla, tome la salida 992 e incorpórese a A-357 en dirección Málaga, tome la salida 70 hacia MA-20, en dirección Palacio de Ferias/Aeropuerto/Algeciras/Cádiz, siga las señales de Camino San Rafael/Palacio de Ferias, pase a Cmo de S. Rafael y en 350 metros verá el Palacio de Ferias y Congresos.

En la A-357 dirección Marbella, incorpórese a A-357, tome la salida 70 hacia MA-20, en dirección Palacio de Ferias/Aeropuerto/Algeciras/Cádiz, mantengase a la derecha en la bifurcación, siga las señales de Camino San Rafael/Palacio de Ferias, pase a Cmo de S. Rafael y en 350 metros verá el Palacio de Ferias y Congresos.

El aeropuerto, se encuentra a 9 kilómetros del Palacio de Ferias y Congresos, para llegar desde el mismo, podrá coger el tren de cercanias que se encuentra en el mismo aeropuerto bajándose en la parada "Victoria Kent" o bien puede llegar en coche, incorporándose a MA-23, continuando por los dos carriles derechos hasta la salida 7 en dirección Av. Ortega y Gasset/Palacio de Ferias              

  Los autobuses de la Empresa Malagueña de Transporte (EMT) conectan el Palacio de Ferias y Congresos con el centro de la ciudad. Podrá coger cualquiera de estos; Nº4, Nº19 y Nº20 para llegar al mismo.

La parada "Victoria Kent" del tren de cercanías de Málaga, le dejará a tan solo 15 minutos a pie del Palacio Ferias y Congresos.

Málaga, llamada la bella, se ubica en el centro de la hoya de su nombre, en el espacio comprendido entre los montes, el rí­o Guadalhorce y la franja costera que lleva a la Axarquí­a.

Son tantos los puntos de interés que no cabe más que una enumeración: Por oriente la barriada de El Palo, con sus casas tí­picas de pescadores, sus calitas, sus paseos y su "pescaí­to", desemboca en el Paseo Marí­timo con sus playas, La Malagueta, La Farola (convertido en sí­mbolo de la ciudad) y el Espigón del Puerto, desde el que se contempla una preciosa panorámica de la ciudad. Hacia el centro, el Parque, que contiene especies botánicas de todo el mundo, adaptadas aquí­ gracias a la benignidad de su clima, nos lleva a la Málaga antigua: La Catedral, imponente; el Castillo de Gibralfaro, nazarí­; La Alcazaba, felizmente recuperada para su disfrute; y el Teatro Romano, prueba de lo que fue esta ciudad en esta época. Más arriba, la Plaza de la Merced, en una de cuyas casas nació el genial Picasso. Todo ello salpicado de numerosas iglesias de interés: la de San Juan, la de Santiago, Santo Domingo, los Santos Mártires; el Convento de San Agustí­n y el Palacio Episcopal; y edificios civiles como el Palacio de los Condes de Buenavista y la Casa del Consulado.

Al oeste y al norte la Málaga moderna, producto del crecimiento urbano de los años sesenta, las playas de la Misericordia que llevan hasta la desembocadura del Guadalhorce, zona protegida y refugio de miles de aves migratorias.

En los alrededores, jardines románticos como la Cónsula o el Retiro en la Barriada de Churriana, y hacia el norte la Finca de la Concepción o la Hacienda de San José, muestras de un pasado de esplendor económico.

Dominando todo este conjunto los Montes de Málaga, Parque Natural de gran belleza y lugar ideal para disfrutar de sus encantos.

En suma, un conjunto al que hay que añadir otras muchas ofertas turí­sticas, campos de golf, deportes náuticos y otros atractivos difí­cilmente medibles como la luz, el clima, la gastronomí­a y la gracia.